“Los peruanos conocieron el cine el sábado 2 de enero de 1897, cuando se realizó la primera función pública en la ciudad de Lima, capital del Perú. El aparato de imágenes móviles usado en esa sesión fue el Vitascopio de Edison. El cinematógrafo Lumiére llego pocos días después y su presentación en sociedad se produjo el 2 de febrero de 1897.” (Bedoya 2002:14).
Fue de esa manera como se dió inicio al cine en el Perú. Los espectadores de este suceso fueron los sobrevivientes de la Guerra del Pacífico, pertenecientes a la República Aristocrática en el gobierno de Nicolás de Piérola. Los grandes personajes limeños admiraban e idealizaban la sociedad europea, por lo que las imágenes de paisajes europeos reproducidos por el Cinematógrafo tuvieron gran acogida.
En 1899, por primera vez, se proyectaron imágenes de la geografía peruana. Los camarógrafos viajaron por todo el país capturando imágenes de paisajes, festividades y sucesos importantes de la época. “En efecto, la primera película peruana fue de ficción fue Negocio al agua, estrenada el 14 de abril de 1913” (Bedoya 2002:14). Ésta fue producida por la Empresa del Cinema Teatro y filmada por Jorge Goitizolo en Barranco. Después, vinieron películas de ficción y aventura como Camino de la Venganza, Luis Pardo y la popular cinta La Perricholi. Todas películas mudas, las cuales quedaron obsoletas con la llegada del sonido a Europa en 1927.
El cine peruano ha pasado por un largo proceso en el que ha tenido que reinventarse y luchar por no desaparecer. Para esto, se han buscado temas sociales, cómicos y de interés público que logren captar la atención de los espectadores. Recién hoy, casi un siglo después, es notable el cambio en el género a comparación de la primera película (1913).
En la actualidad, existen películas que narran la realidad de los jóvenes peruanos, particularmente limeños, de diferentes estratos sociales, como
Mañana te cuento (2005) y Mañana te cuento 2 (2008), Peloteros (2006) y Máncora (2009). Además, están también aquellas que cuentan historias de la vida cotidiana como Un día sin sexo (2005) y Cuatro (2009), y otras que tratan de dar a conocer y denunciar los problemas sociales del país como Paloma de papel (2003). Mónica, más allá de la muerte y La casa embrujada (2007) son algunas de las películas de terror que se han producido en el país.
La ciudad y los perros (1985) y Pantaleón y las visitadoras (1999), basadas en libros del peruano Mario Vargas Llosa, son algunas de las películas dirigidas por Francisco Lombardi. Las películas de este aclamado director de cine peruano, que tiene una larga lista de reconocimientos y premios, muestran la realidad peruana. Otras importantes son No se lo digas a nadie (1998) del libro, de mismo título, de Jaime Bayly y Tinta Roja (2000).
Desde hace un par de años, se ha incursionado en películas animadas para niños, las cuales transmiten mensajes esperanzadores y, sobre todo, educativos. Piratas en el callao (2005), Dragones destino de fuego (2006) y Valentino: el clan del can (2008) son algunos de los largometrajes animados más reconocidos realizados por la productora peruana Alpamayo Entertainment. Esta productora peruana posee un futuro prometedor en el género y se ha ganando reconocimiento a nivel nacional.
Por último, La teta asustada dirigida por Claudia Llosa, joven promesa del cine peruano, quien realizó, también, Madeinusa (2006), fue la película más aclamada el año pasado en el Perú y el mundo, pues estuvo nominada al Óscar y fue ganadora del “Oso de Oro” en el Festival de Cine de Berlín. The milk of sorrow -por su título en inglés- narra la historia de Fausta, una joven que padece la rara enfermedad de la “teta asustada” transmitida por la leche materna de mujeres violadas durante la gestación o lactancia en la época del terrorismo.
La ciudad y los perros (1985) y Pantaleón y las visitadoras (1999), basadas en libros del peruano Mario Vargas Llosa, son algunas de las películas dirigidas por Francisco Lombardi. Las películas de este aclamado director de cine peruano, que tiene una larga lista de reconocimientos y premios, muestran la realidad peruana. Otras importantes son No se lo digas a nadie (1998) del libro, de mismo título, de Jaime Bayly y Tinta Roja (2000).
Desde hace un par de años, se ha incursionado en películas animadas para niños, las cuales transmiten mensajes esperanzadores y, sobre todo, educativos. Piratas en el callao (2005), Dragones destino de fuego (2006) y Valentino: el clan del can (2008) son algunos de los largometrajes animados más reconocidos realizados por la productora peruana Alpamayo Entertainment. Esta productora peruana posee un futuro prometedor en el género y se ha ganando reconocimiento a nivel nacional.
Por último, La teta asustada dirigida por Claudia Llosa, joven promesa del cine peruano, quien realizó, también, Madeinusa (2006), fue la película más aclamada el año pasado en el Perú y el mundo, pues estuvo nominada al Óscar y fue ganadora del “Oso de Oro” en el Festival de Cine de Berlín. The milk of sorrow -por su título en inglés- narra la historia de Fausta, una joven que padece la rara enfermedad de la “teta asustada” transmitida por la leche materna de mujeres violadas durante la gestación o lactancia en la época del terrorismo.
Bibliografía:
http://cinelatino.galeon.com/cineper/peru1ac.htm (Consulta: 10 de junio de 2010 20:06)
http://www.generaccion.com/magazine/articulos/?id=185 (Conculta: 09 de Junio de 2010 18:35)
http://redescolar.ilce.edu.mx/redescolar/act_permanentes/luces_de_la_ciudad/CineClub/flombardi.htm (Consulta: 10 de junio de 2010 19:49)
http://riie.com.pe/?a=50657 (Consulta: 10 de junio de 2010 19:21)
BEDOYA, Ricardo (2002) Una historia intermitente, pp. 14-17. En: Libros & Artes No-2 (julio)
CONTRERAS, Daniel (2008) ¡CÁMARA, ACCIÓN!: El despliegue del cine peruano, pp. 82-85. En: Electronic Magazine Generacción (emG) No-64
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